Colección:Electroválvulas De 2 Vías

Las electroválvulas de 2 vías destacan por su simplicidad y efectividad. A diferencia de las válvulas multipuerto más complejas, las válvulas solenoides de 2 vías ofrecen una solución directa pa... Leer más

Electroválvulas De 2 Vías

Electroválvulas De 2 Vías

Las electroválvulas de 2 vías destacan por su simplicidad y efectividad. A diferencia de las válvulas multipuerto más complejas, las válvulas solenoides de 2 vías ofrecen una solución directa para controlar el flujo de manera binaria, ya sea permitiendo el flujo o impidiéndolo. Esta simplicidad las hace altamente confiables y fáciles de controlar, siendo frecuentemente la opción preferida para aplicaciones que requieren una respuesta rápida y eficiente a una señal eléctrica.

La válvula puede diseñarse para ser normalmente abierta (NO), normalmente cerrada (NC) o bistable, lo que significa que permanece en su último estado ya sea que se aplique energía o no. Esta versatilidad es una de las razones por las que las válvulas solenoides de 2 vías son tan ampliamente utilizadas en diversas industrias.

Aplicaciones comunes de electroválvulas de 2 vías

  • Sistemas de agua e irrigación
  • Equipos médicos y dentales
  • Suministro de combustible y aceite
  • Control de gas en sistemas de calefacción
  • Compresores de aire y sistemas neumáticos
  • Sistemas de lavado de autos
  • Dispensadores de bebidas
  • Procesamiento químico
  • Equipos de laboratorio
  • Automatización industrial
  • Sistemas de climatización (HVAC)
  • Sistemas de supresión de incendios
  • Calderas de vapor
  • Servicios de vacío
  • Equipos de esterilización
  • Generación de energía

Selección de la electroválvula de 2 vías adecuada

Cuando selecciona una válvula solenoide de 2 vías para su aplicación, es crucial considerar varios factores para garantizar un rendimiento óptimo y duradero. Aquí están los criterios de selección a tener en cuenta:

  • Material: El material del cuerpo de una válvula solenoide puede impactar significativamente en su compatibilidad con el medio que controlará. Los materiales comunes incluyen acero inoxidable, latón, plástico, hierro fundido y aluminio.
    • Acero inoxidable: Duradero y resistente al óxido, ideal para altas temperaturas y entornos limpios como alimentos y atención médica. Es una opción duradera pero puede costar más inicialmente.
    • Latón: Fácil de trabajar y bueno para uso general con agua, aire y algunas sustancias químicas. Es más económico que el acero inoxidable pero no es adecuado para químicos agresivos.
    • Plástico: Ligero y resistente a muchos químicos, lo que lo hace adecuado para manipular ácidos y bases en entornos de baja presión y temperatura. Común en aplicaciones médicas y de tratamiento de agua, pero no para uso con calor o alta presión.
    • Aluminio: Ligero y algo resistente al óxido, el aluminio es bueno para transferencia de calor y aplicaciones livianas. Tiene un precio moderado pero puede no ser ideal para entornos muy corrosivos.
    • Hierro fundido: Fuerte y capaz de soportar alta presión, el hierro fundido se utiliza en sistemas grandes y es más económico que el acero inoxidable. Sin embargo, puede oxidarse o corroerse sin el tratamiento adecuado y es pesado.
  • Tamaño de conexión: El tamaño de las conexiones de la válvula debe coincidir con la tubería o manguera del sistema para garantizar un ajuste adecuado y prevenir fugas.
  • Tipo de conexión: Los tipos de conexión pueden variar desde roscados hasta bridadas o de inserción, entre otros. La elección depende del diseño del sistema y de la facilidad de instalación y mantenimiento requerida.
  • Función: La función de la válvula es crítica: si es normalmente abierta, normalmente cerrada o bistable dependerá de las necesidades del sistema y del estado predeterminado deseado en ausencia de energía.
  • Voltaje: El voltaje requerido para operar la solenoide debe ser compatible con la fuente de alimentación disponible. También es importante elegir entre bobinas solenoides de CA y CC según la fuente de alimentación y el rendimiento deseado.
  • Material de sellado: El material de sellado debe ser compatible con el medio para evitar degradación y garantizar un sellado hermético. Los materiales comunes incluyen NBR, EPDM, Viton y PTFE.
  • Operación: El tipo de operación – semidirecta, indirecta o directa – dependerá de la diferencia de presión en el sistema.
    • Directa: La mejor opción para aplicaciones de baja presión. Las válvulas de acción directa pueden operar eficazmente incluso cuando no hay diferencia de presión a través de la válvula. Esto las hace ideales para sistemas donde la presión es consistentemente baja o puede fluctuar significativamente.
    • Indirecta (operada por piloto): Requiere una diferencia de presión para operar. Las válvulas de acción indirecta, también conocidas como válvulas operadas por piloto, utilizan la diferencia de presión del medio para abrir y cerrar la válvula. Estas válvulas son adecuadas para aplicaciones con una diferencia de presión suficiente y estable, ya que dependen de la presión del medio para funcionar correctamente.
    • Semidirecta: Funciona con poca o ninguna diferencia de presión. Las válvulas semidirectas son un híbrido de válvulas de acción directa e indirecta. Pueden controlar el flujo del medio como una válvula de acción directa, pero también utilizan la diferencia de presión como una válvula de acción indirecta cuando está disponible. Esta funcionalidad dual permite que las válvulas semidirectas sean versátiles y confiables en una amplia gama de condiciones de presión, lo que las hace adecuadas para diversas aplicaciones.
  • Medio recomendado: Se debe considerar el medio que la válvula está diseñada para controlar, como aire, agua, aceite o gas, para garantizar la compatibilidad con los materiales y el diseño de la válvula.
  • Presión: El rango de presión de operación de la válvula debe ser adecuado para los requisitos de presión del sistema para garantizar un funcionamiento adecuado y prevenir daños.