Calibración de caudalímetros electromagnéticos

Calibración de caudalímetros electromagnéticos

Un caudalímetro electromagnético en un sistema de tuberías de agua.

Figura 1: Un caudalímetro electromagnético en un sistema de tuberías de agua.

Calibrar un caudalímetro electromagnético es esencial para garantizar que sus mediciones sigan siendo precisas, fiables y conformes con las normas del sector, salvaguardando así la calidad y la eficacia del proceso. Los caudalímetros electromagnéticos, a menudo conocidos como magmetros, miden el caudal de fluidos conductores en tuberías. Estos dispositivos emplean un campo magnético y electrodos para generar una tensión proporcional a la velocidad del fluido. Este artículo describe cuándo debe calibrarse un caudalímetro electromagnético y los distintos métodos utilizados para la calibración.

Por qué es necesario calibrar un caudalímetro electromagnético

La calibración de los caudalímetros electromagnéticos es un procedimiento crítico que garantiza que sus mediciones sigan siendo precisas y fiables a lo largo del tiempo. Calibre estos caudalímetros por las siguientes razones:

  • Garantizar la exactitud y la precisión: Garantizar la precisión es la principal razón para calibrar un caudalímetro electromagnético. Con el tiempo, el rendimiento del medidor puede variar debido a varios factores, como el desgaste, la exposición a productos químicos agresivos, las fluctuaciones de temperatura y los cambios en las propiedades eléctricas del fluido que se está midiendo.
  • Cumplimiento de las normas del sector: Muchas industrias están reguladas por estrictas directrices que exigen la precisión de las mediciones de caudal. Estas normas (por ejemplo, ISO 6817) garantizan que los procesos sean seguros, eficientes y respetuosos con el medio ambiente.
  • Optimización de la eficiencia del proceso: La medición precisa del caudal es esencial para el funcionamiento óptimo de los procesos industriales. Permiten un mejor control de los caudales, lo que mejora la consistencia, la calidad y el rendimiento del producto. La calibración garantiza que los caudalímetros proporcionen los datos necesarios para ajustar los procesos.
  • Ahorro de costes: Las mediciones inexactas del caudal pueden acarrear importantes pérdidas económicas. Sobrestimar los caudales puede dar lugar a un uso excesivo de materias primas, energía y mano de obra. Subestimarlas puede provocar escasez de productos y una demanda insatisfecha.
  • Seguridad y protección del medio ambiente: En las industrias en las que se mide el caudal de sustancias peligrosas o reactivas, la precisión de los caudalímetros es fundamental para la seguridad. Un contador no calibrado podría dar lugar a condiciones inseguras que podrían provocar derrames, fugas o accidentes. Además, garantizar mediciones precisas ayuda a evitar la liberación excesiva de sustancias en el medio ambiente.
  • Control de calidad: Para las industrias que se adhieren a sistemas de gestión de calidad como ISO 9001, la calibración es una actividad de garantía de calidad que ayuda a mantener la consistencia del producto.
  • Longevidad de los equipos: La calibración periódica también puede prolongar la vida útil de un caudalímetro. La detección precoz de los problemas permite realizar el mantenimiento antes de que los pequeños problemas se conviertan en averías graves.

Frecuencia de calibración del caudalímetro electromagnético

La calibración periódica de los caudalímetros electromagnéticos es esencial para mantener la precisión, cumplir las normas del sector y garantizar la eficacia operativa. Aunque la regla general es calibrar los caudalímetros anualmente, hay varios factores que pueden hacer necesario un calendario de calibración diferente.

Frecuencia de calibración recomendada

La calibración de un caudalímetro electromagnético suele seguir estas pautas:

  • Calibración anual: La mayoría de los fabricantes y las mejores prácticas del sector recomiendan que los caudalímetros electromagnéticos se calibren una vez al año. Este periodo es suficiente en muchas aplicaciones para garantizar que las lecturas del contador se mantienen dentro de unos márgenes de precisión aceptables.
  • Después de la instalación o las reparaciones: Se aconseja calibrar los caudalímetros electromagnéticos inmediatamente después de su instalación y tras cualquier trabajo de reparación o mantenimiento. Así se garantiza que cualquier cambio en el rendimiento del contador se tenga en cuenta y se corrija.
  • Cambio de aplicación: Si el caudalímetro se reutiliza para una aplicación diferente o si se produce un cambio significativo en el tipo de líquido que se mide, es necesario recalibrarlo para ajustarlo a las nuevas condiciones.

Excepciones por sector y aplicación

Ciertas industrias y aplicaciones pueden tener requisitos únicos que dicten una frecuencia de calibración diferente:

  • Industria farmacéutica y alimentaria: Debido a los estrictos requisitos normativos y de control de calidad, es posible que los caudalímetros utilizados en las industrias farmacéutica y de alimentación y bebidas deban calibrarse con más frecuencia que una vez al año. Algunas normativas pueden exigir calibraciones semestrales o trimestrales.
  • Tratamiento de aguas y aguas residuales: En el tratamiento del agua y de las aguas residuales, la frecuencia de calibración puede ser menos estricta debido a que los requisitos de precisión suelen ser menores. No obstante, la normativa local y las normas medioambientales pueden imponer intervalos de calibración específicos.
  • Procesamiento químico: La naturaleza agresiva y corrosiva de algunos productos químicos puede afectar a los componentes del caudalímetro, lo que requiere comprobaciones de calibración más frecuentes, potencialmente semestrales o incluso trimestrales.
  • Aplicaciones de alta precisión: Para aplicaciones en las que la más mínima inexactitud puede tener implicaciones financieras o de seguridad significativas, como en aplicaciones de transferencia de custodia o dosificación, los caudalímetros pueden calibrarse con mayor frecuencia para garantizar el máximo nivel de precisión.
  • Condiciones de funcionamiento estables: Si el caudalímetro funciona en condiciones estables con un caudal y un medio constantes, y existe un historial de resultados de calibración estables, puede ampliarse la frecuencia de calibración. Sin embargo, esto sólo debe hacerse consultando los protocolos de garantía de calidad y basándose en una evaluación de riesgos.

Cómo calibrar un caudalímetro electromagnético

Existen varios métodos para calibrar caudalímetros electromagnéticos, cada uno de ellos adecuado para diferentes situaciones y niveles de precisión requeridos. A continuación se exponen los métodos más utilizados en el sector:

  • Calibración en húmedo: La calibración en húmedo es el método más preciso para calibrar estos caudalímetros. Consiste en hacer pasar un volumen conocido de fluido por el caudalímetro y compararlo con la lectura de éste. Este proceso suele realizarse en un laboratorio de calibración o in situ con un dispositivo de calibración portátil. Los tipos de calibración húmeda son:
    • Calibración de flujo total: Este método utiliza una instalación de calibración en la que el caudalímetro se instala en un bucle de prueba. Un caudalímetro de referencia de precisión conocida mide el caudal, que luego se compara con las lecturas del caudalímetro electromagnético.
    • Calibración gravimétrica: En este método, el fluido se pesa antes y después de pasar por el caudalímetro. La diferencia de peso a lo largo del tiempo da el caudal real, con respecto al cual se ajustan las lecturas del caudalímetro.
    • Calibración volumétrica: Similar a la calibración gravimétrica, pero en lugar de pesar, el fluido se recoge en un tanque o recipiente calibrado durante un periodo específico. El volumen se utiliza entonces para determinar el caudal.
  • Calibración en seco: La calibración en seco, también conocida como simulación o calibración electrónica, no requiere el flujo de líquido. En su lugar, utiliza señales electrónicas para simular una condición de caudal, y la respuesta del caudalímetro se comprueba con los valores esperados. Los tipos de calibración en seco son:
    • Simulación de campo: Para la calibración in situ, los técnicos utilizan un dispositivo de calibración que genera una señal de corriente o tensión que simula unas condiciones de flujo específicas. A continuación, se compara la respuesta del caudalímetro con estos valores simulados.
    • Calibración de fábrica: Antes de su instalación, los caudalímetros pueden calibrarse en seco en fábrica utilizando un equipo de calibración de precisión que simula diversas condiciones de caudal.
  • Verificación in situ: La verificación in situ es un método no intrusivo que comprueba el rendimiento del caudalímetro mientras está instalado y funcionando en la línea de proceso. Este método suele implicar software y herramientas de diagnóstico proporcionadas por el fabricante del caudalímetro.
    • Herramientas de verificación: Muchos caudalímetros electromagnéticos vienen con herramientas de verificación integradas que pueden ejecutar diagnósticos para garantizar que el caudalímetro funciona dentro de los parámetros esperados.
    • Verificación comparativa: Este método consiste en comparar el rendimiento del caudalímetro con el de otro contador o variable de proceso cuya precisión se conoce.

Buenas prácticas

  • Frecuencia de calibración: Establezca un programa de calibración basado en el uso del caudalímetro, la criticidad de las mediciones y cualquier requisito reglamentario.
  • Estándares de calibración: Utilizar normas nacionales o internacionales de calibración para garantizar la coherencia y la trazabilidad.
  • Documentación: Mantenga registros detallados de todas las calibraciones, incluyendo la fecha, el método utilizado, el personal implicado y cualquier ajuste realizado.
  • Servicios profesionales: Considere la posibilidad de contratar servicios profesionales de calibración, especialmente para mediciones de caudal críticas, a fin de garantizar una alta precisión y el cumplimiento de las normas del sector.