Colección:Controladores Proporcionales

Los controladores proporcionales se utilizan en aplicaciones donde es necesario mantener una variable de proceso, como temperatura, presión, caudal o nivel, dentro de un rango específico o en un... Leer más

Controladores Proporcionales

Controladores Proporcionales

Los controladores proporcionales se utilizan en aplicaciones donde es necesario mantener una variable de proceso, como temperatura, presión, caudal o nivel, dentro de un rango específico o en un punto de ajuste constante. A menudo son controlados por una señal eléctrica, como una señal de modulación de ancho de pulso (PWM). El controlador transmite una señal a la válvula proporcional de solenoide, indicándole que cambie su estado en respuesta a los cambios en la variable de proceso bajo observación. En consecuencia, la válvula ajusta el flujo del medio (líquido o gas) para lograr el perfil de flujo deseado.

Una válvula proporcional de solenoide ayuda a controlar la tasa de flujo de fluido con precisión y con una respuesta muy rápida, en lugar de simplemente cerrar o abrir completamente la válvula. Utilizar un controlador diseñado para válvulas proporcionales de solenoide le brinda un mayor control, menos histéresis y la capacidad de un sistema de retroalimentación en bucle cerrado (dependiendo de las entradas del controlador) en comparación con otros métodos de control.

Ventajas del controlador proporcional

  • Pueden gestionar varios tipos de válvulas, incluidas las de procesos y motores.
  • Ciertos modelos (como Burkert) pueden guardar ajustes para válvulas y medidores de flujo.
  • El controlador se puede conectar fácilmente a válvulas proporcionales de solenoide mediante una conexión enchufable (DIN) o de tornillo.
  • Proporcionan múltiples funciones de control, como:
    • Control continuo para ajustes suaves.
    • Control de 2 puntos para configuraciones básicas.
    • Control de 3 puntos para más opciones.
    • Control de encendido/apagado para una operación sencilla.

Aplicaciones

  1. Sistemas de control de temperatura, como HVAC (Calefacción, Ventilación y Aire Acondicionado), donde mantener una temperatura constante es crucial para el confort o los requisitos del proceso.
  2. Control de presión en sistemas de fluidos, como redes de suministro de agua o líneas de procesos industriales, donde mantener una presión constante es esencial para el rendimiento y la seguridad del sistema.
  3. Control de flujo en el procesamiento químico, donde la mezcla precisa de reactivos depende de tasas de flujo precisas para garantizar la calidad del producto y la eficiencia del proceso.
  4. Control de nivel en tanques y depósitos, donde el nivel de líquidos debe mantenerse dentro de ciertos límites para evitar desbordamientos o garantizar un suministro adecuado para procesos posteriores.
  5. Control de velocidad en maquinaria automatizada que requiere una regulación precisa de las velocidades de los motores para operaciones consistentes y calidad del producto en procesos de fabricación.
  6. Dosificación de gas en equipos médicos o de laboratorio, donde se deben administrar o mezclar cantidades exactas de gases para la atención al paciente, experimentos o la producción de compuestos químicos especializados.

Criterios de selección

  • Construcción del material: Elija controladores fabricados con poliamida (PA) y policarbonato con un 20% de fibra de vidrio para una mayor resistencia y durabilidad, asegurando que funcionen de manera confiable en diferentes entornos industriales.
  • Conexión eléctrica: Busque opciones como conectores DIN-A y terminales de tornillo para adaptarse a diversas necesidades de instalación y proporcionar una conectividad eléctrica sencilla.
  • Compatibilidad con sensores de entrada: Para una integración flexible del sistema, asegúrese de que el controlador admita una amplia gama de sensores de entrada, incluidas señales binarias, de caudal, de 0-10V/4-20mA, de temperatura, de relación y de doble frecuencia.
  • Salidas del controlador: Seleccione un controlador con diversas opciones de salida como binaria, PWM única, 0-10V/4-20mA y PTM dual para cumplir con varios requisitos de actuación y garantizar la compatibilidad del sistema.
  • Índice de protección IP: Opte por controladores con la protección IP adecuada para defenderse contra el polvo y el agua, lo cual es vital para operar en entornos industriales exigentes.
  • Compatibilidad con válvulas: Confirme que el controlador coincida con la válvula proporcional específica.
  • Tipo de señal de entrada: Identifique la señal de entrada necesaria del sensor, como temperatura o flujo, para que coincida con las capacidades del controlador.
  • Precisión del punto de ajuste: Elija un controlador que pueda mantener con precisión el punto de ajuste, el valor objetivo que el sistema busca mantener.
  • Rango y resolución de control: Considere el rango de control y la resolución necesarios para garantizar una regulación precisa del proceso.
  • Consumo de energía: La eficiencia eléctrica del controlador puede afectar el consumo energético general del sistema, especialmente en operaciones continuas.
  • Ambiente de operación: Considere las condiciones de operación, incluida la temperatura y la humedad, para seleccionar un controlador que pueda soportar el entorno específico.
  • Especificaciones eléctricas: Verifique que el controlador cumpla con los requisitos eléctricos, como voltaje y corriente, para su aplicación.
  • Frecuencia PWM: La frecuencia PWM es crítica para el funcionamiento adecuado de las válvulas proporcionales. Si la frecuencia no está configurada correctamente, las válvulas pueden no funcionar como se espera, lo que puede llevar a un rendimiento subóptimo o incluso al fallo del sistema del que forman parte.

Cuándo elegir un controlador de válvula proporcional

Si su aplicación requiere la capacidad de ajustar finamente y ajustar dinámicamente el flujo o la presión, debería considerar un controlador de válvula proporcional en lugar de simplemente encenderlo o apagarlo. Una válvula estándar con un controlador básico o sin controlador sería suficiente para operaciones más simples que solo requieren un flujo completo o nulo.