Seguridad de los fluidos hidráulicos
Figura 1: Fuga de fluido hidráulico en equipos industriales
El fluido hidráulico es esencial para numerosas máquinas y equipos pesados, ya que proporciona potencia y lubricación a diversos sistemas. Sin embargo, el fluido hidráulico puede plantear importantes peligros a quienes trabajan con él a pesar de su función crucial. Es necesario comprender estos peligros y tomar las precauciones necesarias para mantenerse a salvo mientras se manipulan fluidos hidráulicos. Este artículo explora los peligros asociados a los fluidos hidráulicos y las directrices generales para su mantenimiento.
Peligros del fluido hidráulico
El fluido hidráulico es una mezcla de sustancias químicas peligrosas. Cada componente individual del fluido hidráulico debe considerarse peligroso, ya que algunos de ellos pueden ser extremadamente tóxicos. Los trabajadores que mantienen y utilizan el equipo hidráulico están expuestos a estos fluidos tóxicos a través del tacto, la ingestión, la inyección y la inhalación.
- La exposición a determinados fluidos hidráulicos puede provocar quemaduras en la piel o debilidad en las manos al tocarlos, dependiendo de la composición química del fluido. Por ejemplo, los fluidos hidráulicos que contienen bifenilos policlorados (PCB) pueden provocar efectos adversos para la salud, como irritación cutánea, daños hepáticos y problemas de desarrollo.
- La inyección o ingestión de fluidos hidráulicos puede provocar quemaduras internas graves o intoxicación.
- La inhalación de humos nocivos producidos por la combustión del fluido hidráulico puede dañar el sistema nervioso o respiratorio, causando enfermedades pulmonares.
Los fluidos hidráulicos pueden plantear riesgos para las personas por contacto con la piel durante los cambios de fluido y el llenado de los depósitos. Incluso niveles bajos de fluidos hidráulicos pueden estar presentes en el aire cerca de máquinas que funcionan con estos fluidos.
- Alta temperatura: El contacto con el fluido hidráulico o con determinados componentes hidráulicos a su temperatura normal de funcionamiento puede provocar quemaduras graves. Por lo general, los sistemas hidráulicos funcionan a una temperatura de entre 49 y 82 ºC (120 y 180 𐩑F). La exposición a líquidos a estas altas temperaturas puede quemar la piel. Además, algunas piezas metálicas, como adaptadores y racores, están calientes y pueden provocar quemaduras.
- Contaminación: La contaminación del fluido hidráulico es un problema por varias razones.
- Cuando el agua o la humedad contaminan el fluido hidráulico, puede producirse una reacción química potencialmente problemática. Esto puede hacer que el fluido hidráulico sea corrosivo y/o disminuya su rendimiento.
- La contaminación con suciedad, partículas metálicas y otros residuos puede provocar fricción en las bombas, lo que puede generar calor y pérdida de presión. Una parte importante de un sistema hidráulico es la presión constante. Un gato o elevador que pierda presión podría poner en peligro a alguien que confíe en él para evitar que le caiga encima un objeto pesado.
- Fugas: Las fugas no sólo plantean el problema de la contaminación con agua y suciedad, sino también el de dirigir la fuerza del líquido a lugares que no le corresponden. Los chorros de fluido hidráulico a alta presión pueden cortar fácilmente los materiales blandos (especialmente la piel y la ropa). Las fugas también pueden crear un efecto aerosol que introduzca vapores tóxicos en el aire o cree las condiciones ideales para la combustión. Las fugas también provocan pérdidas de presión, lo que podría causar resultados catastróficos cuando se pierde presión en lugares donde es necesaria.
- Inflamable: Los fluidos hidráulicos son inflamables y pueden desarrollar niebla o rocío fino que puede inflamarse al entrar en contacto con una llama, dando lugar a explosiones que podrían causar lesiones graves. Es esencial evitar que cualquier fuente de ignición entre en contacto con fluidos hidráulicos derramados, pulverizados o producidos en forma de niebla como resultado de cualquier fallo del sistema hidráulico. Estas fuentes de ignición podrían incluir llamas abiertas, altas temperaturas, descargas eléctricas o chispas resultantes de contactos metal-metal. Tomar precauciones para eliminar las fuentes de ignición es fundamental para evitar situaciones potencialmente peligrosas.
Figura 2: Líquido hidráulico derramado
Mantenimiento
El control medioambiental de los fluidos hidráulicos puede suponer un reto debido a la amplia gama de ingredientes utilizados en estos fluidos, algunos de los cuales también se encuentran en otros productos. Por ejemplo, el aceite mineral está presente tanto en el aceite de motor como en los fluidos hidráulicos a base de aceite mineral. El aceite mineral de ambos entornos parece ser el mismo. Seguir los procedimientos y directrices de seguridad adecuados es esencial para mantenerse seguro mientras se trabaja con fluidos hidráulicos.
- Formación adecuada: Asegúrese de que todos los trabajadores que manipulan fluidos hidráulicos reciben una formación adecuada sobre la manipulación y el almacenamiento seguros de los fluidos hidráulicos. Lávese bien las manos con agua y jabón para eliminar el líquido hidráulico. El contacto con los ojos y otras mucosas puede provocar irritación grave y daños permanentes. Lave la zona expuesta con agua y siga las precauciones de emergencia indicadas por el fabricante.
- Equipo de protección individual: Llevar ropa protectora, guantes, respiradores homologados y protección ocular al manipular fluidos hidráulicos para minimizar el riesgo de irritación cutánea y ocular. En todos los casos de irritación y lesiones, acuda inmediatamente al médico.
- Etiquetar y almacenar de forma segura: Almacene los fluidos hidráulicos en recipientes herméticos y etiquetados, en una zona segura y protegida, lejos del calor y de posibles fuentes de ignición. No utilice nunca líquido hidráulico para fines distintos de los recomendados por el fabricante.
- Contaminación: El fluido hidráulico supone un alto riesgo para la salud y la seguridad humanas; debe limpiarse inmediatamente y desecharse adecuadamente con agua y jabón.
- Supervisar y mantener los equipos: Inspeccione periódicamente los equipos que utilizan fluidos hidráulicos para asegurarse de que funcionan correctamente y minimizar el riesgo de derrames y fugas.
- Manipulación de derrames: El fluido hidráulico puede ser muy resbaladizo. Esto puede provocar lesiones por resbalones y caídas, derrapes en los vehículos y deslizamientos en los frenos. Limpie con un absorbente para derrames o trapos de taller, teniendo cuidado de eliminar los residuos de acuerdo con las instrucciones del fabricante. En caso de derrame, límpielo inmediatamente utilizando los procedimientos y equipos de seguridad adecuados para minimizar el riesgo de exposición a sustancias tóxicas.
- Peligro de incendio: El fluido hidráulico puede estar excesivamente caliente y provocar quemaduras importantes. Deje siempre que se enfríe el sistema hidráulico antes de sustituir conexiones, conductos, filtros o accesorios. Bajo presión y calor, especialmente cerca de llamas abiertas como soldadores, el fluido hidráulico podría inflamarse. Asegúrese de que no haya llamas abiertas, luces de taller calientes o calentadores de infrarrojos cerca del fluido hidráulico potencialmente vaporizado.
Preguntas frecuentes
¿Puede congelarse el líquido hidráulico?
Trabajar con fluido hidráulico en climas extremadamente fríos puede ser duro, ya que el punto de congelación del fluido hidráulico se sitúa en torno a los -23° C (-10° F). Es aconsejable calentar el motor en el sistema de antemano.
¿Es tóxico el fluido hidráulico?
La toxicidad de los fluidos hidráulicos varía según el tipo y la composición. Algunos contienen metales pesados, carcinógenos o sustancias químicas tóxicas, lo que supone un riesgo para las personas y el medio ambiente.
¿Es inflamable el fluido hidráulico?
La inflamabilidad del fluido hidráulico depende de su composición y propiedades. Algunos tipos fabricados con aceites minerales o sintéticos tienen puntos de inflamación bajos y pueden encenderse a altas temperaturas o bajo una fuente de ignición.