Mantenimiento de Electroválvulas

Mantenimiento de Electroválvulas

Electroválvula

Figura 1: Electroválvula

Las electroválvulas son componentes esenciales en muchas aplicaciones industriales; su funcionamiento fiable es crucial para mantener la funcionalidad y productividad generales del sistema. El mantenimiento periódico de las electroválvulas es necesario para evitar costosas averías y garantizar un rendimiento óptimo. En este artículo se analiza la importancia del mantenimiento de las electroválvulas, incluyendo cuándo se debe realizar, con qué frecuencia y si se debe reparar o sustituir. También proporcionaremos una guía paso a paso sobre el mantenimiento de las electroválvulas. Lea nuestro artículo general sobre electro válvulas para comprender la construcción, el funcionamiento y los tipos de electroválvulas.

Índice de contenidos

 

Mantenimiento de electroválvulas

El mantenimiento de las electroválvulas consiste en sustituir los componentes desgastados y asegurarse de que las piezas de la válvula están limpias y libres de residuos. El ruido excesivo, las fugas o el funcionamiento lento indican que la válvula debe limpiarse e inspeccionarse para detectar posibles problemas. Una rutina de mantenimiento adecuada garantiza un funcionamiento predecible de la válvula y una vida útil prolongada. Aquí tienes una guía paso a paso sobre el mantenimiento de una electroválvula:

  1. Desconecte la fuente de alimentación: Desconecte la alimentación eléctrica y despresurice el sistema antes de realizar cualquier operación de mantenimiento en la electroválvula. Esto evitará cualquier accionamiento accidental de la válvula durante el mantenimiento, lo que podría provocar lesiones.
  2. Inspeccione la bobina: Inspeccione la válvula solenoide en busca de grietas o quemaduras. Nunca encienda la bobina si no está instalada en el vástago de la válvula, ya que la alta corriente puede quemarla. Además, la penetración de humedad en la bobina puede provocar el fallo de la válvula. Compruebe si las conexiones a la bobina están dañadas o corroídas.
  3. Limpie las piezas internas: Utilice una llave inglesa para retirar el vástago de la válvula. Esto deja al descubierto los componentes internos de la electroválvula, como el émbolo, la junta, el muelle y la junta tórica . Limpie el polvo o los residuos del cuerpo de la válvula y los componentes internos con un paño limpio. Limpie estos componentes en agua corriente para eliminar la suciedad acumulada. Examine los componentes en busca de daños y sustitúyalos si es necesario. Lea nuestro artículo sobre la limpieza de electroválvulas para obtener más información sobre los materiales de limpieza y una guía paso a paso para limpiar una electroválvula.
  4. Inspeccione las piezas internas:
    1. Compruebe si hay signos de hinchazón, grietas o deterioro general en la junta.
    2. Inspeccione el muelle en busca de espiras rotas.
    3. Inspeccione el interior de la válvula en busca de depósitos, hinchazón u óxido que puedan afectar al movimiento de las piezas internas o provocar fugas.
    4. Busque cualquier indicio de deterioro general de la cresta o arañazos cerca del orificio. Además, examine la parte superior del émbolo y la parte interior del vástago en busca de signos de deterioro.
    5. Si la electroválvula tiene componentes más complejos, como diafragmas, pistones o carretes, asegúrese de seguir las instrucciones del producto.
  5. Reparar o sustituir:Tras inspeccionar la electroválvula en busca de posibles fallos, es el momento de determinar si es mejor reparar o sustituir algunos componentes o reemplazar toda la válvula.
    1. Si se trata de una pieza pequeña, como una junta tórica, lo mejor es sustituir el componente y volver a montar la válvula.
    2. A menudo, resulta más rentable sustituir toda la unidad de válvula en aplicaciones básicas.
    3. En los casos en que el cuerpo de la válvula tenga accesorios de sudor (accesorios de tubería soldados) o desmontarlo suponga un peligro potencial, puede ser preferible reconstruir (desmontar la válvula, sustituir cualquier pieza desgastada o dañada y volver a montar la válvula) los componentes de la válvula con regularidad en lugar de optar por una sustitución completa.
    4. En el caso de las electroválvulas destinadas a aplicaciones de gama alta, la sustitución de toda la válvula puede suponer un riesgo mayor que la simple sustitución de las piezas individuales. La válvula puede ser parte integrante de un sistema mayor, y cambiar las características de la válvula puede afectar al rendimiento global del sistema. Además, las electroválvulas utilizadas en aplicaciones de gama alta pueden ser bastante caras, y optar por una válvula de sustitución completa no siempre es la opción más económica. En este caso, comprar los kits de recambio al fabricante de la válvula es una mejor opción.
  6. Vuelva a montar la electroválvula: Una vez sustituidas las piezas necesarias y eliminada cualquier acumulación, fije de nuevo la bobina y vuelva a instalar la electroválvula, siguiendo las instrucciones del fabricante para su aplicación concreta.Confirme que las piezas están correctamente instaladas antes de conectar la alimentación. Lea nuestro artículo sobre la instalación de electroválvulas para obtener más información.
  7. Prueba la válvula: Una vez montada de nuevo la electroválvula, asegúrese de que funciona correctamente. Aplique corriente a la válvula y observe su funcionamiento. Compruebe si hay fugas, ruidos extraños u otros signos de mal funcionamiento. Lea nuestro artículo sobre pruebas de electroválvulas para obtener más detalles.
  8. Registre el mantenimiento: Registre el mantenimiento realizado en la válvula, incluyendo la fecha, el tipo de mantenimiento y cualquier observación o nota. Esta información será útil para hacer un seguimiento del rendimiento de la válvula a lo largo del tiempo y planificar el mantenimiento futuro.

Cuándo realizar el mantenimiento de una electroválvula

Para determinar cuándo se debe realizar el mantenimiento de una electroválvula, hay que tener muy en cuenta los riesgos y los costes asociados a los fallos, así como los costes de mantenimiento y reparación periódicos. En general, el mejor momento para realizar el mantenimiento de las electroválvulas es cuando se desmonta la maquinaria para otro servicio. Tenga en cuenta estos puntos para determinar cuándo realizar el mantenimiento de una electroválvula:

  • Riesgo de peligros durante la avería: En determinados sistemas, como los utilizados en la industria química o nuclear, el fallo de una electroválvula puede tener consecuencias catastróficas. En estos casos, es fundamental llevar un programa de mantenimiento riguroso y sustituir las electroválvulas a la mínima avería, aunque no haya signos visibles de desgaste.
  • Coste de oportunidad del fallo de una válvula: El fallo de una electroválvula en un momento crítico, por ejemplo durante una producción, provoca importantes tiempos de inactividad y pérdidas de ingresos. En tales casos, diseñe un programa para inspeccionar y mantener periódicamente la electroválvula a fin de minimizar el riesgo de avería.
  • El coste financiero de un fallo valvular: El fallo de una electroválvula puede provocar el desguace del trabajo, daños en el equipo y pérdida de productividad. El coste económico de estos fallos puede ser importante, sobre todo en sectores en los que el tiempo de inactividad y la pérdida de producción repercuten en los ingresos. Por lo tanto, es esencial contar con un plan de mantenimiento proactivo que incluya inspecciones y revisiones periódicas de las electroválvulas.
  • Coste del servicio: Aunque el mantenimiento y la revisión periódicos de las electroválvulas pueden ayudar a minimizar el riesgo de avería, es esencial sopesar el coste de dicho mantenimiento con el coste potencial de una avería. En algunos casos, sustituir la electroválvula a intervalos regulares puede resultar más rentable que invertir en mantenimiento y reparaciones periódicas.

Frecuencia de mantenimiento

La frecuencia de mantenimiento de una electroválvula depende de su diseño y aplicación. Algunas aplicaciones pueden ser especialmente perjudiciales para los componentes internos y externos de la válvula, por lo que requieren una atención más frecuente. Los componentes pueden desgastarse rápidamente sin una lubricación adecuada, lo que hace necesario sustituirlos después de 100.000 ciclos o menos. Los medios que proporcionan lubricación pueden prolongar la vida útil de los componentes hasta millones de ciclos.

Desafíos en el control de los medios comunes

Controlar medios comunes como el aire y el agua puede suponer un reto para las electroválvulas estándar.

  • Las aplicaciones con aire seco y ciclos rápidos pueden ser especialmente perjudiciales debido a la falta de lubricación y al frecuente golpeteo de las piezas internas, que provoca la deformación y el deterioro de las válvulas.
  • Las electroválvulas que controlan el agua pueden presentar acumulación de minerales si el agua permanece inactiva durante periodos prolongados.
  • Las pequeñas holguras de la electroválvula entre las piezas móviles pueden aumentar considerablemente la probabilidad de fallo prematuro con medios no filtrados o viscosos.

La elaboración de un programa de mantenimiento para el uso de la electroválvula en las aplicaciones mencionadas puede prolongar su vida útil y mantener la coherencia de la funcionalidad general de la aplicación.

Solución de problemas de electroválvulas

Las electroválvulas pueden experimentar diversos problemas que pueden provocar su mal funcionamiento, con la consiguiente pérdida de control sobre el fluido que controlan. He aquí algunos problemas comunes a los que hay que prestar atención:

  • Se reduce el caudal de salida de la válvula
  • La válvula produce un ruido de castañeo cuando está activada.
  • La válvula no se activa cuando se aplica corriente.
  • La válvula es lenta o se atasca en su posición.
  • La electroválvula no se abre
  • La presencia de fugas internas o externas

Lea nuestro artículo sobre localización de averías en electroválvulas para obtener más detalles sobre los problemas de las electroválvulas y sus soluciones.

Preguntas frecuentes

¿Cómo sé si mi electroválvula necesita mantenimiento?

Si su electroválvula no funciona correctamente, por ejemplo, si tarda en abrirse o cerrarse o hace ruidos extraños, es posible que necesite mantenimiento. Las inspecciones periódicas también pueden ayudar a detectar posibles problemas antes de que se conviertan en problemas más importantes.

¿Con qué frecuencia debe realizarse el mantenimiento de las electroválvulas?

Las electroválvulas deben someterse a un mantenimiento periódico, normalmente cada 6 a 12 meses, según la aplicación y las recomendaciones del fabricante.